whitefyriu

Esos deseos criminales que te hacen anhelar estar con la otra persona, sentir esas manos que recorren tu espalda y poco a poco llegan a lo más profundo de ti.
El calor que siento cuando rozo tu piel,
veo y siento como los músculos de tu espalda se contraen y se mueven rápidamente conociendo cada aspecto de tu cuerpo.
Sus tibios pezones que se endurecen al tacto con mi manos,
sus ojos me miran y me piden a gritos más placer,
su sensibilidad frente a mis pechos danzantes me hacen pensar aún más en él.
Cada reacción me hace pensar aún más en él y
en el placer que me otorga solo verlo sonrojar cuando lo toco suave y sensualmente.
Su cara se acerca a mí para bezar mi cuello,
me agarra entre sus brazos fuertes casi al punto de no respirar
causando un gran aumento en mi lujuria.
Me alimento de él,
de sus labios finos y sensuales, su pelo lacio y suave,
su pecho firme y su soltura en la cama
es lo que necesito cada día.
Quien iba a pensar que tras ese hombre firme y severo,
habitan dos personas
una salvaje que me posee tantas veces como quiero y
una sensible que solo mi tacto puede sensibilizar
hasta las partes más increíbles de su cuerpo;
después en un acto increíble traspasa a través de sus manos
la pasión y sensualidad que se toman cada vez en una noche de amor y pasión mutua.